Un calefactor eléctrico es la opción de la inmensa mayoría de la gente que se plantea comprar un aparato para calentar una habitación, una oficina, o un sistema de calefacción completo para aclimatar toda la casa en invierno.
Al hilo de esto último habría que decir que existen dos tendencias habituales de compra, o situaciones que conducen a la gente a comprar calefactores eléctricos:
- La de comprar un calefactor eléctrico de forma aislada como sistema único de calefacción portátil en casas en las que no hace falta más que uno o dos aparatos (que son encendidos en momentos bastante puntuales) para pasar los inviernos sin frío en el cuerpo.
- La de comprar un calefactor eléctrico portátil que sirva de complemento de un sistema de calefacción central de la casa, en la que en ocasiones es necesario un refuerzo (o bien para calentar sólo una estancia en momentos concretos, con el fin de evitar el encendido de la calefacción de toda la casa, y ahorrar así en consumo).
La opción de instalar una red de calefactores eléctricos en toda una casa, aunque es totalmente factible y son muchos los hogares en los que se contempla, no es lo más habitual, ya que al menos hasta la fecha, el precio del gas es muy inferior al de la electricidad, lo cual hace que la mayoría monten sistemas de calefacción por radiadores de agua caliente a través de gas.
Por eso, dependiendo del objetivo que busquemos, el de servir de apoyo puntual para calentar un espacio en una casa que ya tiene su sistema de calefacción centralizado, el de calentar una estancia pequeña, mediana o muy grande, el de permanecer todo el día conectado, o sólo en momentos puntuales, o el de servirnos para montar una red de calefacción eléctrica en toda una casa; elegiremos un tipo de calefactores eléctricos, u otro.
Si es para momentos puntuales, los más habituales son los calefactores de aire, pero éstos llegan a aturdir cuando se trata de tenerlos conectados durante mucho tiempo (porque el aire caliente sobrecarga los ambientes, y porque algunos calefactores eléctricos de aire hacen más ruido del que desearíamos). Si es para usarlos de forma continua, como sistema de calefacción principal, los paneles de infrarrojos y los radiadores eléctricos son los calefactores más recomendables.
¡Veamos qué es lo más interesante del mercado en este segmento de calefactores por electricidad!
Calefactores eléctricos: Índice
Calefactores eléctricos de bajo consumo
La electricidad, salvo que tengamos una casa con paneles solares, es uno de los gastos más considerables de los hogares en España durante los meses de invierno, debido a la necesaria utilización de calefactores eléctricos de diverso tipo: braseros, estufas, split, calefactores eléctricos de aire pequeños, etc.
En verano, el calor puede dificultarnos el día a día, y en algunos lugares puede llegar a ser muy difícil de llevar, pero no nos afecta a nivel de salud como puede llegar a afectarnos el frío. Con calor se puede vivir (mejor o peor, pero se puede vivir), pero el frío puede llevarnos a cualquiera a enfermar en cuestión de poco tiempo, y conviene mantenerlo lo más a raya posible en nuestros hogares. Por eso, la búsqueda de calefactores eléctricos que consuman poco es una obsesión para muchas personas que no pueden permitirse un consumo excesivo.
La fabricación de aparatos de calefacción eléctricos de bajo consumo es también un fin social, ya que el ser humano hace un uso cada vez mayor de la electricidad en los países del «primer mundo». Es por eso que cada vez se consigue optimizar mejor la energía usada, en aparatos eléctricos de calefacción que consumen de forma más moderada. El mejor ejemplo lo representan tal vez los calefactores eléctricos de infrarrojos, de los que tendremos la oportunidad de hablar más abajo.
La opción de una tecnología u otra es importante, pero de todas formas, la primera forma de equilibrar el consumo de nuestros calefactores eléctricos, pasa por elegir aparatos con potencias acordes al tamaño de las estancias, y a las necesidades concretas. Si quieres profundizar más en este segmento, tienes que consultar nuestra review específica pinchando en el siguiente botón:
Calefactores eléctricos de pared
Siempre que queramos montar un sistema de calefacción permanente, nos va a interesar colgar el aparato en cuestión. Ya se tipo estufa, split, infrarrojos, o ventilador de aire, existen calefactores eléctricos de pared de sobra en el mercado para elegir.
En otro ámbito consideraríamos también, por supuesto, la posibilidad de comprar radiadores eléctricos de pared, que tienen la ventaja de no emitir ningún tipo de ruido.
Sobre la colocación, aunque va a depender del formato, siempre decimos que lo ideal con cualquier aparato eléctrico de calefacción es optar por una posición baja, a no más de 50 cm. del suelo, por eso de que el calor asciende cuando es liberado. Cuanto más arriba coloquemos un calefactor eléctrico, menos eficiente será, y más tiempo requerirá para calentar el espacio, salvo que se trate de un panel de infrarrojos.
Lo que está claro es que elegiremos un calefactor eléctrico de pared, siempre que tengamos claro que lo vamos a usar de forma fija y permanente en un espacio de la casa. Si queremos usar un mismo calefactor eléctrico en varias habitaciones de casa, tenemos que optar por un aparato portátil.
Si necesitas indagar más sobre este tipo de calefactores eléctricos, tienes que pulsar en el siguiente botón:
Calefactores eléctricos portátiles
En lo que a la colocación se refiere, la alternativa a los sistemas de calefacción eléctrica de pared está representada por la enorme oferta de calefactores eléctricos portátiles que pueblan el mercado. Aquí las posibilidades son inmensas, aunque hay que decir que el grueso está compuesto por sistemas de calefacción cerámica por aire, ese tipo de aparatos de tamaño medio que sirven para calentar rápido cualquier estancia, a pesar del ruido.
Dentro de los portátiles, un segmento muy poblado también es el de los calefactores eléctricos de baño, que también suelen ser de aire en la mayoría de los casos. Si son estufas, es mejor que permanezcan anclados en la pared, para evitar el riesgo de tocarlos.
Por cierto, existen calefactores eléctricos portátiles con y sin cable. Los que no tienen cable, funcionan por conexión directa de enchufe. Son los conocidos como calefactores eléctricos plug-in, de tamaño pequeño, que pueden enchufarse y quedar así sujetos a la pared.
Te dejamos un botón a nuestra página específica de este tipo de calefactores eléctricos, por si necesitas conocer más modelos y marcas.
Calefactores eléctricos industriales
Evidentemente, el tamaño del espacio que queramos aclimatar, va a condicionar enormemente la elección de nuestro calefactor eléctrico. Si nos vamos al extremo, veremos que en los grandes centros comerciales existen sistemas de aire acondicionado con bomba de calor para enfriar y calentar metros y metros cuadrados de superficies en las que, además, los techos suelen ser muy altos. Esto conlleva un tiempo y un gasto considerable, pero siempre será mejor que instalar radiadores.
Lo que está claro es que el calefactor eléctrico más potente del mercado lo vamos a encontrar sólo en el segmento de industriales. Si lo que estamos buscando son modelos de calefactores eléctricos potentes y portátiles, existen modelos bastante interesantes.
Si quieres ver más, y de más tipos, tenemos una review dedicada a estos poderosos aparatos de calefacción industriales.
Calefactores eléctricos verticales
Antes hemos hecho alusión a los aparatos eléctricos de calefacción portátiles, y no hemos mencionado los calefactores eléctricos de torre. Lo hemos hecho a propósito, con el fin de dedicarles un apartado propio.
Con respecto a los calefactores de suelo de tamaño medio o pequeños, las torres de calefacción eléctricas aportan ventajas interesantes que afectan a su eficiencia:
- Cuentan con sistemas de oscilación automática en la mayoría de los casos, que ayudan en la distribución de los chorros de calor.
- Por su diseño, permiten distribuir el calor de una forma más rápida.
- En la mayoría de los casos, utilizan una tecnología cerámica, que merma el consumo y mejora el rendimiento, sin incrementar el precio de los calefactores.
Los calefactores eléctricos de torre son, por lo que acabamos de decir, una opción que viene comiendo terreno de manera progresiva a los calefactores de «diseño convencional» en el mercado.
Calefactores eléctricos con WiFi
Otra de las opciones que se viene imponiendo en aras de robotizar todos los elementos funcionales y tecnológicos de la casa, es la de comprar calefactores eléctricos con WiFi, que se puedan controlar a través de voz (Alexa, Google Assitant, etc.), o desde cualquier lugar (incluso desde fuera de casa), y que nos permitan también llevar a cabo una supervisión en cuanto a funcionamiento y consumo a través de app.
Con el tiempo, la mayoría de calefactores eléctricos se podrán controlar de forma inalámbrica, lo cual nos dará la posibilidad de encender la calefacción desde la oficina o desde cualquier lugar, para tener la casa caliente al llegar, así como asegurarnos de que los calefactores eléctricos están todos apagados cuando salimos durante un largo periodo, etc.
¿Qué calefactores eléctricos consumen menos?
Los calefactores eléctricos que menos consumen son los que menos potencia tienen, o mejor dicho, los que menos potencia requieren para proporcionar calor a los habitantes de un espacio concreto. Por eso, el diseño, los materiales, y también el sistema y lugar de colocación de un calefactor eléctrico, van a influir en su rendimiento.
En este sentido, de forma general, diremos que los calefactores eléctricos cerámicos son más eficientes que las estufas y que los convectores de toda la vida, y los calefactores eléctricos de torre, más que los de suelo o incluso que los split.
Pero si hay una tecnología que destaque por encima de las demás en cuanto a eficiencia energética, esa es la tecnología infrarroja. Los calefactores eléctricos infrarrojos consiguen transformar un puñado de vatios en calor no visible y sin aire. Eso sí, son un tanto particulares, porque en vez de calentar el ambiente, lo que hacen es calentar directamente los bultos que se encuentran en el radio de acción del aparato (o sea, los que están visibles). Es como el sol, pero sin luz. Son más caros, pero resultan más baratos a la larga, al consumir mucho menos.
Si quieres saber más sobre esta tecnología, como es de esperar, tenemos un reportaje dedicado a los calefactores eléctricos infrarrojos:
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